domingo, 12 de abril de 2015

Generalidades del Torbellino

Origen 

Sobre los orígenes del torbellino han surgido las hipótesis indígena y española, dignas de considerar; La indígena tiene una semejanza rítmica entre el torbellino y los cantos de viaje de los indios motilones de la serranía de Perijá. Es conocido que los indígenas no usaban la marcha o paso normal de los hombres de las ciudades, sino que tienen un trote rítmico que les permite andar sin fatiga muchas leguas por caminos de montañas y travesía cordilleranas; en sus viajes van tarareando musiquillas rudimentarias, coplas regionales o sonando tonadillas del mismo compás. En las ventas camineras, durante el reposo del viaje, pulsan sus requintos y tiples con el aire típico del torbellino, para solazarse en sus recuerdos o para acompañar la danza del mismo nombre que ejecutan en las posadas. Un sello de tristeza y melancolía muy propias de los aborígenes del altiplano cundiboyacense y Santanderes.


Se dice que el torbellino tuvo relación con tribus indígenas como:


Los Mestizos 






Los Sáliba

Los Yuko-Motilon


Etimología


Contra lo que indicaría, etimológicamente (origen de las palabras), el nombre de “tor­bellino”, es un aire lento y grave, una danza tranquila, un canto emotivo de conjunto de coplas  regionales típicas. No es descaminado pensar en que el desaparecido “patirralo” (Estilo ritmico musica) de Boyacá fuera asimismo una variedad de torbellino.
Aceptada la sugestión del origen motilón  del torbellino, recordemos que el nombre es denominación castellana , del latín “turbo” que demostraria en la etimología (origen de las palabras) un remolino, y en segundo lugar  una “confusión de gentes”. . Cuando el torbellino aparece como lento, grave y, religioso es el verdadero torbellino que aún hoy puede observarse con facilidad y precisión  en el oriente de Cundinamarca (Fómeque) o en el noreste (Gama). En Santander el torbellino es la coreogra­fía obligada para acompañar los cantos guabineros.



Ubicación 

Es representativa en Santander, Boyacá y Cundinamarca.

Cundinamarca
Santander
Boyacá
Se ve representado en en fiestas en los pueblos o provincias de estos departamentos.

Temática

Es de carácter, amoroso y algunos casos, religiosa: 

El baile es hecho en parejas y está lleno de la ironía el desparpajo, la picardía y el doble sentido que caracteriza a los campesinos de la región; a quien no lo haya visto se le asemejará a un cortejo de un par de cisnes. Además, que se da la oportunidad de que en cada giro melódico se haga una pausa y se permita al hombre y a la mujer, alternativamente, decir una copla o verso que resume sarcasmo, humor, conquista o desprecio irónico, y que contesta astuta y graciosamente en réplica al anterior verso de su pareja. Ser dice también de religioso, porqué hay investigaciones, qué dicen que el paso y algunas partes de su coreografía son en parte originadas, de las veces en que iban en peregrinación, cuándo se desplazaban a orar. 




Funcionalidad

Es una danza teatral, pues su función es recrear, y la misma vez, contar historias de galantéos y fiestas, que se vivían antes en las ubicaciones ya mencionadas. 


Estructura de la coreografía

el Torbellino tienen unas características muy peculiares en cuanto a su coreografía e instrumentación, ya que la danza era ejecutada por campesinos en peregrinación, por trashumantes… Por gentes que se desplazan a orar, la mayoría de las veces a pequeñas capillas o humilladeros (nombre dado por los señores españoles a las misiones y a los centros doctrineros). El paso del Torbellino es todavía, si cabe decirlo, mucho más fino que el fino que el Bambuco, siempre con su escobillado a ras de tierra. Tiene el ritmo del trotecito del indio que indígenas y campesinos llevaban en sus interminables peregrinajes por las montañas.

En el desarrollo de la danza se observan no menos de tres rutinas como son el rasga tierra, el balanceo lateral y el paso seguido balanceo y movido en el hombre, con sus evoluciones o vuel­tas, el paso de espaldas y las tres variedades de saludos (sombre­ros, antebrazos, pasa manos) y los enlaces propios de la mo­dalidad llamada “tres”. La mujer danza en pasos seguidos de giros en media vuelta con apoyo en el talón a cada descanzo del paso y ba­lanceo característico. Además su uso en la gran diversidad , juegos co­reográficos, todos en aire de torbellino, le dan más amplio conocimiento en la zona andina. En general el torbellino es un baile suelto que se baila entre dos personas, aun cuando aparecen hasta cuatro parejas. Los danzantes dan vueltas, con la particularidad del movimiento femenino como un trompo, con las manos jugando al danzar. El hombre persigue a la mujer, pero ésta se escapa haciendo giros en remolino; se presenta un cambio de puesto entre el hombre y la mujer y así sucesiva mente. A veces se canta, se entona una copla y se sigue . Se han distinguido variedades del torbellino, destacando el triste o melancólico del altiplano, y el festivo de las zonas cálidas. Se da el nombre de torbellino versiao cuando los danzantes intercambian coplas graciosas; Torbellino a misa, el que se bailaba antes de la misa de gallo en la noche buena, muy característico del Valle de Tenza (Boyacá). Además el torbellino de la boterra y el torbellino palmoteado, "con las palmas " , danzado antiguamente en Villa de Leyva. En ritmo de torbellino se bailan algunas danzas andinas como el tres, la manta, la matarredonda, la perdiz y otras. 




Música

Torbellino.
Música folclórica de Boyacá y Santander (Colombia).
Este ritmo es un canto y danza de características plenamente indígenas destacándose en este valores rítmicos muy primitivos, da sugestión de los cantos que realizaban en sus viajes algunas tribus como la yuco-motilones de la serranía del Perijá; el origen no es otra cosa que la medida del trote indígena

Principales exponentes:

Existen muchos autores pues este de por si es el canto popular de la provincia veleña y del departamento de Boyacá pero que por causa del mercantilismo y la falta de difusión estos valores casi no se conocen pero se destacan entre sus compositores y canta-autores Jorge Ariza (Q.E.P.D) de quien la provincia veleña tiene muy marcada recordación.

Ésta se ejecuta con el Tiple, el requinto, chucho, capador (caña de carrizo), y la carraca que a la vez, acompaña su danza.
    

Naturalmente la expresión resultaba espontánea en tales circunstancias, como también el acompañamiento que se hacían con pocos instrumentos, quizás un pequeño tiple seguido de guacharacas, quiribillos, panderetas, carracas, alfadoque, esterillas y flautas, si el viaje lo permitía. Si no, se cantaba a capella solo, a punto de coplas, y se baila en los descansos o posadas del camino… Como una especie de contrapunteo, entonces se le llamaba torbellino versiao.




Estereometría


El hombre va a paso largo, detrás de la mujer, tratando de conquistarla, y siempre viéndola, siguiéndola, en desplazamientos circulares. La mujer va moviendo la cabeza de lado a lado, haciendo gracias de sus encantos y su picardía, y con ésta trata de enredarlo; pero siempre conservando su particularidad de indígena.

Los danzantes dan vueltas, con la particularidad del movimiento femenino como un trompo, con las manos jugando a danzas. El hombre persigue a la mujer, pero ésta se escapa haciendo giros en remolino; se presenta un cambio de puesto entre el hombre y la mujer... y así sucesivamente.


Parafernalia

Trajes:

Mujer: La mujer utiliza sombrero con cintas de colores, falda de tela de algodón, con diversos colores con vuelos amplios y vistosos, blusa blanca de cuello cerrado y alpargatas. En ocasiones, la mujer utiliza un chal, para su belleza; al igual qué: moños, aretes o cadenas ésto, cómo anteriormente dije, -en alguna parte de éste blog-: "sin perder su particularidad indígena)

Hombre: El hombre utiliza un Sombrero de paja blanca con cinta negra, pantalón de dril, camisa de algodón blanca, ruana de lana, pañoleta (raboegallo) y alpargatas. 

En muchas ocasiones,  la mujer utiliza un palo (especie de rejo), para hacerle al hombre una especie de paseo, para que lo persiga; de ésta manera, ella lo enreda, para tenerlo en la palma de su mano, y al final, bota éste palo, haciéndolo perder sus ilusiones de la conquista por fin ganada.